El Consorcio del Casco Vello contará en 2008 con 7,4 millones de euros para la rehabilitación del barrio
El teniente de alcalde y presidente del Consorcio del Casco Vello, Santiago Domínguez, y la conselleira de Vivienda, Teresa Táboas, anunciaron este martes que el presupuesto de esta entidad asciende a los 7,4 millones de euros para este año 2008, el más alto hasta esta fecha. "A lo largo de este año se va a desarrollar un trabajo en el que se combina el ánimo inversor en compra de inmuebles con una clara ansia de rehabilitación de los edificios ya adquiridos", indicó el teniente de alcalde.
De esta cifra, según explicó Santiago Domínguez, 6,1 millones de euros se destinarán a la adquisición y rehabilitación de inmuebles para habilitarlos, preferentemente, como viviendas protegidas y dotaciones necesarias para revitalizar el barrio. El importe destinado a la adquisición es de 2,5 millones de euros, casi una cuarta parte del presupuesto total.
El plan de inversiones prevé que este año se acometan las primeras obras de rehabilitación en el Casco Vello, que durarán entre 12 y 18 meses, según adelantó la conselleira, y que se pongan en el mercado las primeras viviendas protegidas, "que serán ofrecidas preferentemente en régimen de alquiler", subrayó Teresa Táboas. La conselleira destacó, además, que estas obras afectarán a un total de once edificios ubicados en las calles Santiago, Abeleira Menéndez y Real.
En cuanto a las rehabilitaciones, la conselleira matizó que aunque el período normal de ejecución de las obras oscila entre los 12 y los 18 meses, este tiempo puede verse dilatado por la aparición de restos arqueológicos, por lo que los trabajos pueden prolongarse. En este sentido indicó que estos trabajos suponen un impulso importante en la creación de volumen de negocio para las empresas pequeñas y medianas dedicadas a la rehabilitación, así como a la herrería y la carpintería.
Otra importante partida de estos presupuestos, señalada por el teniente de alcalde en su intervención, se refiere a la contratación de cuidadores en las calles. Estos cuidadores realizarán una labor de información y apoyo y su función principal consiste en establecer puentes de comunicación con las administraciones y las autoridades para informar sobre la situación en las calles. Su privilegiada localización les permitirá conocer al detalle la situación cotidiana, en cuanto a limpieza, conflictos y desajustes, fundamentales para atajar y resolver los problemas puntuales que puedan surgir.
También se prevé que los cuidadores puedan apoyar a los vecinos más dependientes en tareas diarias como ir a la farmacia, auxilio médico o para facilitar el tránsito y asesorar en sus demandas. El presupuesto para este servicio es de 30.000 euros y cuenta con la colaboración de los comerciantes de la zona. El programa quiere, además, servir como plataforma de integración laboral de colectivos desfavorecidos, especialmente mujeres, mayores de 40 años y parados de larga duración.
Los presupuestos del 2008 también incluyen como novedad la ampliación de subvenciones para rehabilitar viviendas y locales comerciales por 300.000 euros y una partida de 120.000 euros anuales para el programa de fachadas.
"Con estas iniciativas comenzamos una nueva etapa para el Casco Vello, en la que el compromiso no sólo está en las palabras. De este modo la vecinanza de este barrio está más cerca que nunca de la tan pretendida puesta en valor del Casco Vello", destacó el presidente del Consorcio, quien coincidió con la conselleira de Vivienda en la importancia que tiene para la ciudad conseguir la complementariedad entre los usos residenciales y comerciales, así como en la mezcla de diferentes niveles de renta entre sus futuros habitantes.
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El plan de inversiones prevé que este año se acometan las primeras obras de rehabilitación en el Casco Vello, que durarán entre 12 y 18 meses, según adelantó la conselleira, y que se pongan en el mercado las primeras viviendas protegidas, "que serán ofrecidas preferentemente en régimen de alquiler", subrayó Teresa Táboas. La conselleira destacó, además, que estas obras afectarán a un total de once edificios ubicados en las calles Santiago, Abeleira Menéndez y Real.
En cuanto a las rehabilitaciones, la conselleira matizó que aunque el período normal de ejecución de las obras oscila entre los 12 y los 18 meses, este tiempo puede verse dilatado por la aparición de restos arqueológicos, por lo que los trabajos pueden prolongarse. En este sentido indicó que estos trabajos suponen un impulso importante en la creación de volumen de negocio para las empresas pequeñas y medianas dedicadas a la rehabilitación, así como a la herrería y la carpintería.
Otra importante partida de estos presupuestos, señalada por el teniente de alcalde en su intervención, se refiere a la contratación de cuidadores en las calles. Estos cuidadores realizarán una labor de información y apoyo y su función principal consiste en establecer puentes de comunicación con las administraciones y las autoridades para informar sobre la situación en las calles. Su privilegiada localización les permitirá conocer al detalle la situación cotidiana, en cuanto a limpieza, conflictos y desajustes, fundamentales para atajar y resolver los problemas puntuales que puedan surgir.
También se prevé que los cuidadores puedan apoyar a los vecinos más dependientes en tareas diarias como ir a la farmacia, auxilio médico o para facilitar el tránsito y asesorar en sus demandas. El presupuesto para este servicio es de 30.000 euros y cuenta con la colaboración de los comerciantes de la zona. El programa quiere, además, servir como plataforma de integración laboral de colectivos desfavorecidos, especialmente mujeres, mayores de 40 años y parados de larga duración.
Los presupuestos del 2008 también incluyen como novedad la ampliación de subvenciones para rehabilitar viviendas y locales comerciales por 300.000 euros y una partida de 120.000 euros anuales para el programa de fachadas.
"Con estas iniciativas comenzamos una nueva etapa para el Casco Vello, en la que el compromiso no sólo está en las palabras. De este modo la vecinanza de este barrio está más cerca que nunca de la tan pretendida puesta en valor del Casco Vello", destacó el presidente del Consorcio, quien coincidió con la conselleira de Vivienda en la importancia que tiene para la ciudad conseguir la complementariedad entre los usos residenciales y comerciales, así como en la mezcla de diferentes niveles de renta entre sus futuros habitantes.