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La Fundación Laxeiro acoge la exposición con el nombre "Villancico"

La Fundación Laxeiro cierra las actividades del Centenario de Laxeiro con la presentación de una muestra titulada Villancico que se podrá ver en la sede de la fundación hasta el 11 de enero de 2009 En la presentación de la exposición que tuvo lugar hoy martes, también se realizó balance de las actividades de un año singular para la Fundación Laxeiro.

martes, 16 dec 2008
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Villancico
10 de diciembre de 2008 – 11 de enero de 2009

Esta exposición recibe el título de su pieza más emblemática, Villancico de 1962 que por primera vez es exhibida en Vigo. Villancico es un mural realizado en Buenos Aires, en una de las épocas más prolíficas y experimentales de Laxeiro. El primer lustro de los años sesenta significaron para Laxeiro una auténtica inmersión en la experimentación pictórica, producto sin duda, de la efervescencia cultural de la ciudad de Buenos Aires, donde residía desde 1951.

Villancico fue realizado por encargo del propietario de la Galería Velázquez de Buenos Aires, Luis Álvarez, amigo personal de Laxeiro, para una de las paredes de su domicilio. En el año 1990 fue levantado por la restauradora Teresa Orrio y traído a Galicia, por iniciativa de los galeristas Víctor Montenegro y Jaime Trigo.

Villancico es una pieza excepcional, no sólo por lo peculiar de su técnica, sino también y sobre todo, por el lenguaje plástico utilizado; una actualización de su estética granítica de los años treinta y cuarenta que sintoniza con toda la tradición de la pintura matérica, desde la obra de los franceses Jean Fautrier y Jean Dubuffet, padres de la Art brut, pasando por el italiano Alberto Burri, y el argentino Lucio Fontana, incluso los españoles Manuel Millares y Antoni Tapies.

Villancico es también una actualización de la narratividad secuenciada de la imaginería religiosa medieval, tan característica en Laxeiro que en esta ocasión puede tener también influencias de formas de expresión características del siglo XX, como las viñetas de prensa y el cómic. La escena que recrea es también inconfundiblemente laxeriana: el mundo de la infancia, ese reino de la inocencia que fascinaba a Laxeiro, tratado aquí en un ejercicio de esquematización del dibujo, mediante lo que propone un acercamiento a postulados primitivistas.

La exposición se completa con tres obras muy interesantes, que ponen de manifiesto los diferentes registros del maestro, como ejemplo de su rechazo de la idea de estilo único. Estamos hablando de la Llegada del Rey Breogán a Galicia, de 1954; una magnífica pieza que ilustra los últimos momentos de la ya mencionada estética granítica con temática mitológica, El espanto de 1962, una pieza expresionista, inscrita en la mejor tradición del negrismo europeo y Palacio de nácar de 1976, una fantasía abstracta que anuncia sus composiciones orgánicas de años posteriores.

Todas las obras son propiedad del Museo de Pontevedra, además de diversos dibujos, incorporados temporalmente a la Colección permanente de la Fundación Laxeiro, como producto del acuerdo de colaboración firmado entre las dos instituciones con motivo del Centenario de Laxeiro.

Esta es la primera vez que las obras citadas son exhibidas en Vigo, suponiendo además en el caso de Villancico, una ocasión única para su contemplación fuera de su sede habitual, el Museo de Pontevedra, por tratarse de una pieza cuyas singulares características recomiendan no transportarla fuera de su ubicación habitual.

Esta exposición completa el cierre de las actividades conmemorativas del año del Centenario de Laxeiro, complementando en este último trimestre a la exposición El primer Laxeiro 1908-1941 que se puede ver en el Museo de Pontevedra, en cuyo contexto se celebra esta semana un seminario sobre Laxeiro y sus compañeros de generación, y la exposción titulada de Vigo a Buenos Aires, Laxeiro y la pintura gallega de posguerra que se puede ver en la sala de exposiciones del Parlamento de Galicia hasta mediados del mes de enero y la muestra Dibujando la Laxeiro, expuesta en el Café moderno de Pontevedra, sede de la Fundación Caja Galicia.
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