El alcalde recibe a los policías locales que impidieron un caso de violencia machista en la ciudad
Los cuatro policías locales consiguieron detener el pasado 3 de marzo a un hombre que se había encerrado con dos bombonas de butano en el bajo de la casa de su mujer, con la que cursaba los trámites de separación. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, quiso felicitar en nombre de la ciudad a los policías por su "arriesgada" labor.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, recibió este viernes a los cuatro policías locales que impidieron con su actuación un caso de violencia de género en la ciudad. El alcalde los felicitó en el nombre de la ciudad por su "arriesgada" labor del pasado 3 de marzo.
Los policías detuvieron a un hombre que se había encerrado con dos bombonas de gas butano en el bajo del edificio en el que habita su esposa. La mujer, en trámites de separación, llamó al 092 alertando del encierro de su marido y del fuerte olor a gas que desprendía el local.
La Policía Local acudió al lugar y logró acceder al bajo a través de una ventana trasera, donde encontraron al hombre acostado con una manguera conectada al gas y manifestando que haría uso del mechero que tenía. Los policías se lo arrebataron de las manos, cerraron el paso del gas de las bombonas y procedieron a asegurar la zona.
La mujer aclaró con posterioridad que su marido tenía una orden de alejamiento pero que le permitía vivir en el bajo de la vivienda.
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Los policías detuvieron a un hombre que se había encerrado con dos bombonas de gas butano en el bajo del edificio en el que habita su esposa. La mujer, en trámites de separación, llamó al 092 alertando del encierro de su marido y del fuerte olor a gas que desprendía el local.
La Policía Local acudió al lugar y logró acceder al bajo a través de una ventana trasera, donde encontraron al hombre acostado con una manguera conectada al gas y manifestando que haría uso del mechero que tenía. Los policías se lo arrebataron de las manos, cerraron el paso del gas de las bombonas y procedieron a asegurar la zona.
La mujer aclaró con posterioridad que su marido tenía una orden de alejamiento pero que le permitía vivir en el bajo de la vivienda.