El Ayuntamiento abordará el "botellón" con actuaciones preventivas en la calle y centros de enseñanza
La concejala de Bienestar Social, Marta Iglesias firmó un convenio de colaboración con la Asociación Alborada en el campo de la prevención de las drogodependencias ,mediante lo puesta en marcha del programa Vagalume con el que se pretende desplegar actuaciones preventivas con jóvenes en la calle y en los centros de enseñanza, especialmente en lo relacionado con el fenómeno urbano conocido como botellón .
Segun la concejala " a nadie se le oculta que el denominado botellón representa un desafío difícil de afrontar por la administración pública y que require, por estar implicados en él miles de jóvenes, un especial tacto y delicadeza, más allá de reduccionismos fáciles que a nada conducen a la hora de presentar soluciones efectivas. Es evidente que alrededor del botellón se presenta una problemática de salud pública que es necesario afrontar con soluciones preventivas y de acercamiento, más allá de las meramente represivas. Pero también es evidente que nos encontramos delante de un hecho que funde sus raices en las necesidades de relación de la población juvenil, que por circunstancias sociales y culturales que no es el momento de discutir, vienen asociando ocio y comunicación interpersoal con la noche."
Esta problemática de salud es, por una parte, la derivada de la perturbación del silencio nocturno y, por otra, la derivada del consumo de alcohol y -en menor proporción- de otras drogas, por parte de miles de jóvenes que asisten, cada fin de semana, a las concentraciones nocturnas en determinados espacios urbanos.
El botellón produce además un problema cívico importante al provocar, asociado a él, conductas incívicas con el desparramado de basura en las calles y plazas y –aunque aislados y no necesariamente vinculados a él- algunos actos de vandalismo sobre el mobiliario urbano.
El programa Vagalume parte de la creencia de que este fenómeno está consolidado como parte de los hábitos juveniles de socialización y que de nada sirve su estigmatización, sino que hace falta afrontarlo, sobre todo, con la promoción de la salud y con la información y la concienciación de los jóvenes sobre el origen y las consecuencias de sus hábitos de consumo.
Durante los años de vigencia del programa este objetivo didáctico e informativo se ha conseguido con la presencia permanente en las zonas de botellón de la Unidad Móvil de Alborada. En ella, dos especialistas y monitores están a disposición de los jóvenes para responder e informar sobre las substancias habituales de consumo.Por otra parte, la asociación Alborada, mediante este convenio, desarrolla en los centros de enseñanza de Vigo, uno módulo didáctico para estudiantes de la ESO, ciclos formativos y Bachillerato, con el que se informa de manera científica sobre los tipos de drogas, efectos y riesgos asociados a las mismas.
Como novedad para este año 2006, se pone en marcha en la calle un "módulo cívico" destinado a trabajar directamente en las zonas de botellón con los jóvenes, para concienciarlos sobre la necesidad de un comportamiento cívico dirigido a evitar las molestias a los vecinos y a la recogida normalizada de la basura producida.
El programa tiene un coste para el año 2006 de 64.000 euros, de los cuales 31.000 los aporta, mediante este convenio, el Ayuntamiento de Vigo, correspondiendo el resto de la financiación a la propia Asociación Alborada con cargo a sus propios recursos y la otras aportacións.
Por parte de la Asociación Alborada firmaron el convenio Jesús Cancelo, director técnico de la Unidad Asistencial Alborada y Pilar Álvarez Ilarri, xerente de la Asociación.
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Esta problemática de salud es, por una parte, la derivada de la perturbación del silencio nocturno y, por otra, la derivada del consumo de alcohol y -en menor proporción- de otras drogas, por parte de miles de jóvenes que asisten, cada fin de semana, a las concentraciones nocturnas en determinados espacios urbanos.
El botellón produce además un problema cívico importante al provocar, asociado a él, conductas incívicas con el desparramado de basura en las calles y plazas y –aunque aislados y no necesariamente vinculados a él- algunos actos de vandalismo sobre el mobiliario urbano.
El programa Vagalume parte de la creencia de que este fenómeno está consolidado como parte de los hábitos juveniles de socialización y que de nada sirve su estigmatización, sino que hace falta afrontarlo, sobre todo, con la promoción de la salud y con la información y la concienciación de los jóvenes sobre el origen y las consecuencias de sus hábitos de consumo.
Durante los años de vigencia del programa este objetivo didáctico e informativo se ha conseguido con la presencia permanente en las zonas de botellón de la Unidad Móvil de Alborada. En ella, dos especialistas y monitores están a disposición de los jóvenes para responder e informar sobre las substancias habituales de consumo.Por otra parte, la asociación Alborada, mediante este convenio, desarrolla en los centros de enseñanza de Vigo, uno módulo didáctico para estudiantes de la ESO, ciclos formativos y Bachillerato, con el que se informa de manera científica sobre los tipos de drogas, efectos y riesgos asociados a las mismas.
Como novedad para este año 2006, se pone en marcha en la calle un "módulo cívico" destinado a trabajar directamente en las zonas de botellón con los jóvenes, para concienciarlos sobre la necesidad de un comportamiento cívico dirigido a evitar las molestias a los vecinos y a la recogida normalizada de la basura producida.
El programa tiene un coste para el año 2006 de 64.000 euros, de los cuales 31.000 los aporta, mediante este convenio, el Ayuntamiento de Vigo, correspondiendo el resto de la financiación a la propia Asociación Alborada con cargo a sus propios recursos y la otras aportacións.
Por parte de la Asociación Alborada firmaron el convenio Jesús Cancelo, director técnico de la Unidad Asistencial Alborada y Pilar Álvarez Ilarri, xerente de la Asociación.