Presentación de la fotobiografía sonora de Álvaro Cunqueiro
El Verbum acoge la presentación de la fotobiografía sonora de Álvaro Cunqueiro en un acto que tendrá lugar el miércoles, día 2 de diciembre, a las 20:30 horas y en el que participará el hijo del escritor mindoniense, César Cunqueiro, y los autores de la fotobiografía, La Rexina R. Vega y César Morán. La fotobiofrafía está estructurada alrededor de ocho etapas vitales. Y son las palabras del propio Cunqueiro las que introducen y complementan las fotos familiares y los textos con los que La Rexina R. Vega analiza cada una de esas etapas.
La Fotobiografía Sonora de Álvaro Cunqueiro (libro + 2 CD's) presenta de una forma novedosa la vida y la obra literaria del escritor a través de cerca de 200 páginas, más de 100 fotografías de su álbum personal y dos CD’s que recogen la propia voz de Cunqueiro así como una selección de sus poemas musicados.
Fotobiografía Sonora de Álvaro Cunqueiro
La editorial Oírmelos dedica el cuarto ejemplar (libro+2 CD's) de la colección de Fotobiografías Sonoras al escritor Álvaro Cunqueiro. Se trata de una obra que presenta de una forma novedosa la vida y la obra literaria del mindoniense a través de cerca de 200 páginas, más de 100 fotografías de su álbum personal y dos CD's que recogen la propia voz de Cunqueiro así como una selección de sus poemas musicados.
El hijo del propio escritor, César Cunqueiro, es autor del texto de presentación que introduce la antología de más de cien fotografías comentadas por La Rexina R. Vega. Acompañan además la obra dos CD's, uno de ellos recoge la voz grabada de Cunqueiro en dos discursos y lo otro presenta una selección de sus poemas musicados, comentados por César Morán, quien además firma un artículo sobre La música en Cunqueiro.
Más de cien imágenes ilustran el universo personal del escritor
La fotobiofrafía está estructurada alrededor de ocho etapas vitales. Y son las palabras del propio Cunqueiro las que introducen y complementan las fotos familiares y los textos con los que La Rexina R. Vega analiza cada una de esas etapas.
El Cunqueiro niño, su familia y los rostros y lugares de las tierras mindonienses acompañan el relato de la infancia que Cunqueiro vivió en Mondoñedo, una de las etapas más felices de su vida.
Sus primeros pasos fuera de su Arcadia lo llevarán a estudiar primero a Lugo y después a Santiago. Conectará con el mundo intelectual y comenzará a escribir sus primeros poemarios. Después llegará la guerra civil y el miedo lo llevará a decantarse por el bando de los nacionales. Ejercerá de periodista y colaborará en los medios más prestigiosos de la órbita falangista. Después de vivir en Madrid, ya casado y con dos hijos, regresa a su ciudad natal en el año 1947, donde se reencontrará con su padres y con su lengua.
La vuelta a Mondoñedo marca una época de su vida dominada por la aislamiento y la intensidad de su lectura y su escritura. Publica en 1950 Dueña del cuerpo delgado, Merlín y familia en 1955 y Las crónicas del sochantre en 1956 -Premio Nacional de la Crítica en su versión en castellano-, Don Hamlet, príncipe de Dinamarca en 1958 y As mocedades de Ulises en 1960. Predominan en esta etapa las fotografías de Cunqueiro en Mondoñedo, con sus hijos, con sus amigos y con Castroviejo con quien participó en una serie de coloquios por toda la geografía gallega en esta década de los 50.
El capítulo "Viaje por montes y chimeneas" los hablan del Cunqueiro gastrónomo para quien la cocina es, ante todo, una manifestación cultural que tiende a la felicidad. Dan cuenta de esto las imágenes de vieiras, percebes, lampreas o capones, pertenecientes al álbum personal de Cunqueiro y fuente de inspiración para el propio escritor a la hora de recrear su particular universo literario.
En el año 1961, Cunqueiro ingresa en la Real Academia Gallega, se traslada a vivir a Vigo y allí entra a trabajar en el Faro de Vigo, diario del que llegará a ser director. Publica en esta etapa Sí o vello Sinbad volvera as illas y Un home que se parecía a Orestes.
Las amistades catalanas también tienen un apartado especial dentro de la fotobiografía. Cunqueiro mantuvo una estrecha relación con Cataluña, donde contaba con muchas amistades. Desde mediados de los 50 viaja con asiduidad a Barcelona, donde participa en charlas y conferencias. De allí le llegó siempre reconocimiento y afecto, junto al Premio Nadal y al Premio de la Crítica Española. Un Cunqueiro con el editor Vergés, con Nestor Luján, con Josep Plá o paseando por las Ramblas son algunas de las imágenes que ilustran esta etapa.
En 1970, ansiando mayor libertad de movimiento, deja la dirección del Faro de Vigo. Continúa con su obra literaria, hace colaboraciones, participa cómo conferenciante y se dedica a viajar como muestran las imágenes de Cunqueiro en una jaima saharaui, junto a la Torre Eiffel, en un barco hacia Inglaterra con su amigo Fernández de él Riego, en un plató de televisión en Buenos Aires, etc.
Cunqueiro fallece en 1981. Sus últimos años estarán marcados por la enfermedad y los homenajes que se suceden para rendirle tributo, entre ellas, la inversión como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Santiago
Cunqueiro, palabra y música
César Morán escribe en La música en Cunqueiro sobre los universos musicales que habitan en la prosa y en el verso del escritor mindoniense. Morán recurre la obra literaria cunqueriana señalando su musicalidad, concretada en el son del agua de la fuente, en el canto de los pájaros, en las referencias explícitas a la música clásica o a las canciones populares, así como en la presencia de pentagramas musicales insertados en sus textos, etc.
Además, César Morán guía al lector en la escucha del CD Músical que acompaña el libro y que incluye una selección de canciones sobre poemas de Cunqueiro, entre ellas, "Quen poidera namorala" de Luis Emilio Batallán, "A dama que ía no branco cabalo / O cabaleIro da pruma na gorra" de Amancio Prada, "Polos teus ollos" de Siete Sais o "Con auga de sede vella" de Jei Noguerol.
Por otro lado, La Rexina R. Vega analiza en La espléndida monotononía de Álvaro Cunqueiro los dos documentos sonoros incluidos en el CD A Palabra: un discurso en la UNED en Madrid en 1976 -reflexión de carácter general sobre la obra y los resortes de la poética que rigen los trabajos del creador- y su discurso de investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago, que forma parte ya de la educación sentimental de los gallegos. Advierte Rexina que "quien en la soledad de su cuarto decida resucitar a Cunqueiro haciéndolo volver a decir con su voz –una voz velada ya por la edad, rota por veces por la emoción, transición del oscuro acento labrador que necesitaba para existir–, encontrará la brillantez, la inteligencia y la bondad de un hombre sabio".
Fotobiografía Sonora de Álvaro Cunqueiro
La editorial Oírmelos dedica el cuarto ejemplar (libro+2 CD's) de la colección de Fotobiografías Sonoras al escritor Álvaro Cunqueiro. Se trata de una obra que presenta de una forma novedosa la vida y la obra literaria del mindoniense a través de cerca de 200 páginas, más de 100 fotografías de su álbum personal y dos CD's que recogen la propia voz de Cunqueiro así como una selección de sus poemas musicados.
El hijo del propio escritor, César Cunqueiro, es autor del texto de presentación que introduce la antología de más de cien fotografías comentadas por La Rexina R. Vega. Acompañan además la obra dos CD's, uno de ellos recoge la voz grabada de Cunqueiro en dos discursos y lo otro presenta una selección de sus poemas musicados, comentados por César Morán, quien además firma un artículo sobre La música en Cunqueiro.
Más de cien imágenes ilustran el universo personal del escritor
La fotobiofrafía está estructurada alrededor de ocho etapas vitales. Y son las palabras del propio Cunqueiro las que introducen y complementan las fotos familiares y los textos con los que La Rexina R. Vega analiza cada una de esas etapas.
El Cunqueiro niño, su familia y los rostros y lugares de las tierras mindonienses acompañan el relato de la infancia que Cunqueiro vivió en Mondoñedo, una de las etapas más felices de su vida.
Sus primeros pasos fuera de su Arcadia lo llevarán a estudiar primero a Lugo y después a Santiago. Conectará con el mundo intelectual y comenzará a escribir sus primeros poemarios. Después llegará la guerra civil y el miedo lo llevará a decantarse por el bando de los nacionales. Ejercerá de periodista y colaborará en los medios más prestigiosos de la órbita falangista. Después de vivir en Madrid, ya casado y con dos hijos, regresa a su ciudad natal en el año 1947, donde se reencontrará con su padres y con su lengua.
La vuelta a Mondoñedo marca una época de su vida dominada por la aislamiento y la intensidad de su lectura y su escritura. Publica en 1950 Dueña del cuerpo delgado, Merlín y familia en 1955 y Las crónicas del sochantre en 1956 -Premio Nacional de la Crítica en su versión en castellano-, Don Hamlet, príncipe de Dinamarca en 1958 y As mocedades de Ulises en 1960. Predominan en esta etapa las fotografías de Cunqueiro en Mondoñedo, con sus hijos, con sus amigos y con Castroviejo con quien participó en una serie de coloquios por toda la geografía gallega en esta década de los 50.
El capítulo "Viaje por montes y chimeneas" los hablan del Cunqueiro gastrónomo para quien la cocina es, ante todo, una manifestación cultural que tiende a la felicidad. Dan cuenta de esto las imágenes de vieiras, percebes, lampreas o capones, pertenecientes al álbum personal de Cunqueiro y fuente de inspiración para el propio escritor a la hora de recrear su particular universo literario.
En el año 1961, Cunqueiro ingresa en la Real Academia Gallega, se traslada a vivir a Vigo y allí entra a trabajar en el Faro de Vigo, diario del que llegará a ser director. Publica en esta etapa Sí o vello Sinbad volvera as illas y Un home que se parecía a Orestes.
Las amistades catalanas también tienen un apartado especial dentro de la fotobiografía. Cunqueiro mantuvo una estrecha relación con Cataluña, donde contaba con muchas amistades. Desde mediados de los 50 viaja con asiduidad a Barcelona, donde participa en charlas y conferencias. De allí le llegó siempre reconocimiento y afecto, junto al Premio Nadal y al Premio de la Crítica Española. Un Cunqueiro con el editor Vergés, con Nestor Luján, con Josep Plá o paseando por las Ramblas son algunas de las imágenes que ilustran esta etapa.
En 1970, ansiando mayor libertad de movimiento, deja la dirección del Faro de Vigo. Continúa con su obra literaria, hace colaboraciones, participa cómo conferenciante y se dedica a viajar como muestran las imágenes de Cunqueiro en una jaima saharaui, junto a la Torre Eiffel, en un barco hacia Inglaterra con su amigo Fernández de él Riego, en un plató de televisión en Buenos Aires, etc.
Cunqueiro fallece en 1981. Sus últimos años estarán marcados por la enfermedad y los homenajes que se suceden para rendirle tributo, entre ellas, la inversión como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Santiago
Cunqueiro, palabra y música
César Morán escribe en La música en Cunqueiro sobre los universos musicales que habitan en la prosa y en el verso del escritor mindoniense. Morán recurre la obra literaria cunqueriana señalando su musicalidad, concretada en el son del agua de la fuente, en el canto de los pájaros, en las referencias explícitas a la música clásica o a las canciones populares, así como en la presencia de pentagramas musicales insertados en sus textos, etc.
Además, César Morán guía al lector en la escucha del CD Músical que acompaña el libro y que incluye una selección de canciones sobre poemas de Cunqueiro, entre ellas, "Quen poidera namorala" de Luis Emilio Batallán, "A dama que ía no branco cabalo / O cabaleIro da pruma na gorra" de Amancio Prada, "Polos teus ollos" de Siete Sais o "Con auga de sede vella" de Jei Noguerol.
Por otro lado, La Rexina R. Vega analiza en La espléndida monotononía de Álvaro Cunqueiro los dos documentos sonoros incluidos en el CD A Palabra: un discurso en la UNED en Madrid en 1976 -reflexión de carácter general sobre la obra y los resortes de la poética que rigen los trabajos del creador- y su discurso de investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago, que forma parte ya de la educación sentimental de los gallegos. Advierte Rexina que "quien en la soledad de su cuarto decida resucitar a Cunqueiro haciéndolo volver a decir con su voz –una voz velada ya por la edad, rota por veces por la emoción, transición del oscuro acento labrador que necesitaba para existir–, encontrará la brillantez, la inteligencia y la bondad de un hombre sabio".
