El regidor sitúa la Subida al Castro como una prueba "singular", este domingo, en un año con 9.000 atletas por las calles de la ciudad
Subida al Castro vivirá este domingo su séptima edición con la bien ganada definición de ser prueba qué "forma parte de la tradición del atletismo de Vigo". Iniciada en 2006, con ya 450 inscritos amenaza con batir su marca de 479 atletas llegando al castillo de San Sebastián hace un año.
La prueba fue presentada hoy por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, acompañado por el concejal de Deportes, Manel Fernández, por el organizador de la misma, Guillermo Janeiro, y por Hipólito Sousa en representación de la delegación viguesa de atletismo de la FGA.
La dureza del corto recorrido (2,1 kilómetros) en el que hay que superar 357 escalones hace de la carrera "una prueba singular", estimó el jefe del gobierno local, que bromeó con el "casi imposible que le parece subir por un desnivel del 9 por ciento".
La penúltima prueba del año es también la penúltima del Circuito Ciudad de Vigo de carreras populares 2012, lo que la hace decisiva para la lucha por los puestos de podio. "Aunque parezca un imposible, es para todo el mundo", aseguró Janeiro, responsable de la firma errepetrés, que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento, Centro Comercial Gran Vía y Coca-Cola.
Este año, en el que se mantiene el mismo recorrido que los anteriores (salida desde Montero Ríos para atacar las escaleras ya a partir de la Piedra), la organización apunta una modificación: desde las 12:00 horas habrá tres salidas, una para los mayores de 16 años, otra para los menores de esa edad y otra para la caminata, es decir, para quien decida hacer el recorrido a modo de paseo. "ES una prueba distinta y entrañable", concluyó Sousa en representación del atletismo federado local.
La carrera crece en participación desde 2008 de forma exponencial. El circuito de carreras populares que impulsa el Ayuntamiento la ayudó. De hecho, el auge de las carreras populares es imparable: este año ya participaron en las competiciones en ruta 9.130 atletas, sin contar la Subida y la carrera del pavo. El año pasado, la cifra se cerró en 8.834 participantes.
Descargar todas as imaxes
La dureza del corto recorrido (2,1 kilómetros) en el que hay que superar 357 escalones hace de la carrera "una prueba singular", estimó el jefe del gobierno local, que bromeó con el "casi imposible que le parece subir por un desnivel del 9 por ciento".
La penúltima prueba del año es también la penúltima del Circuito Ciudad de Vigo de carreras populares 2012, lo que la hace decisiva para la lucha por los puestos de podio. "Aunque parezca un imposible, es para todo el mundo", aseguró Janeiro, responsable de la firma errepetrés, que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento, Centro Comercial Gran Vía y Coca-Cola.
Este año, en el que se mantiene el mismo recorrido que los anteriores (salida desde Montero Ríos para atacar las escaleras ya a partir de la Piedra), la organización apunta una modificación: desde las 12:00 horas habrá tres salidas, una para los mayores de 16 años, otra para los menores de esa edad y otra para la caminata, es decir, para quien decida hacer el recorrido a modo de paseo. "ES una prueba distinta y entrañable", concluyó Sousa en representación del atletismo federado local.
La carrera crece en participación desde 2008 de forma exponencial. El circuito de carreras populares que impulsa el Ayuntamiento la ayudó. De hecho, el auge de las carreras populares es imparable: este año ya participaron en las competiciones en ruta 9.130 atletas, sin contar la Subida y la carrera del pavo. El año pasado, la cifra se cerró en 8.834 participantes.