El Gobierno local propone Cabo Silleiro como emplazamiento de una gran depuradora
Construir una estación depuradora de aguas residuales de 100.000 m2 en Cabo Silleiro. Ésta es la "solución de futuro" propuesta por el estudio previo para el saneamiento de la ría encargado por el Gobierno municipal y presentado hoy martes por la alcaldesa, Corina Porro, y el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Figueroa.
El Estudio Previo para el Saneamiento Integral de la Margen Izquierda de la Ría de Vigo fue elaborado trabajando con un horizonte de 30 años por la empresa CIISA y coordinado por técnicos municipales siguiendo las directrices de la propia alcaldesa para "salvar la ría": minimizar el impacto sobre el medio ambiente y la repercusión ciudadana de las posibles actuaciones, ajustar sus costes de ejecución y mantenimiento y dar respuesta a las demandas de la Unión Europea sobre la calidad de las aguas.
El resultado es una propuesta que el Gobierno local ha comunicado hoy martes a los grupos políticos municipales y remitido este mismo día a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Medio Ambiente para su discusión. La alcaldesa anunció contactos con "todos los agentes sociales" de Vigo con esta misma finalidad, así como con los alcaldes de los municipios de la margen izquierda de la ría. En este sentido, Corina Porro aseguró que el alcalde de Baiona conoce la propuesta de construir una gran depuradora en Cabo Silleiro y "de momento no nos ha trasladado ningún problema".
Esta depuradora contaría con una superficie de 10,2 hectáreas y una capacidad de tratamiento de 4,5 m3 por segundo, que vertiría las aguas tratadas a mar abierto. Según el estudio, este sistema evitaría que se virtiesen cada año a la ría 8.500 toneladas de materia orgánica, 2.500 de sólidos en suspensión y 500 de nitrógeno y fósforo.
La EDAR de Cabo Silleiro sería el punto final de un túnel de 42 kilómetros de longitud y 10 m2 de sección que partiría de Redondela y al que se incorporarían las redes de Soutomaior, Arcade, Redondela, Teis-Chapela, Vigo-Lagares, Nigrán, Gondomar y Baiona.
Las depuradoras existentes en la margen izquierda de la ría serían aprovechadas para situar en sus actuales emplazamientos un total de siete tanques de tormenta de capacidad suficiente en todas las conexiones al nuevo interceptor, en función del caudal punta de diseño de su cuenca vertiente. Estos tanques de tormenta estarían en Soutomaior, Arcade, Redondela, Teis, Lagares, Nigrán y Gondomar. Además, la nueva red se serviría para su funcionamiento de seis estaciones de bombeo: Soutomaior, Arcade, Teis, Redondela, Lagares y Baiona.
El estudio prevé que, de realizarse su propuesta, podrá desmantelarse la EDAR del Lagares y recuperar el 75% de su superficie actual como espacio público. El edificio existente se destinaría a uso dotacional.
La propuesta de solución definitiva para el saneamiento de la margen izquierda de la ría se complementa con la cubrición, con encaje de un paseo litoral y zonas verdes, de la EDAR de Cabo Silleiro.
Según aclaró la alcaldesa, el estudio presentado hoy martes tiene carácter previo, y debe ser declarado de interés general por el Ministerio de Medio Ambiente, que sería el encargado de elaborar un estudio definitivo. Con todo, el horizonte contemplado por el Gobierno local para la entrada en funcionamiento de la depuradora de Cabo Silleiro es de 8 años. Las obras de ejecución de los posibles proyectos, de acuerdo con las estimaciones de CIISA, podrían prolongarse durante tres años y medio o cuatro.
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El resultado es una propuesta que el Gobierno local ha comunicado hoy martes a los grupos políticos municipales y remitido este mismo día a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Medio Ambiente para su discusión. La alcaldesa anunció contactos con "todos los agentes sociales" de Vigo con esta misma finalidad, así como con los alcaldes de los municipios de la margen izquierda de la ría. En este sentido, Corina Porro aseguró que el alcalde de Baiona conoce la propuesta de construir una gran depuradora en Cabo Silleiro y "de momento no nos ha trasladado ningún problema".
Esta depuradora contaría con una superficie de 10,2 hectáreas y una capacidad de tratamiento de 4,5 m3 por segundo, que vertiría las aguas tratadas a mar abierto. Según el estudio, este sistema evitaría que se virtiesen cada año a la ría 8.500 toneladas de materia orgánica, 2.500 de sólidos en suspensión y 500 de nitrógeno y fósforo.
La EDAR de Cabo Silleiro sería el punto final de un túnel de 42 kilómetros de longitud y 10 m2 de sección que partiría de Redondela y al que se incorporarían las redes de Soutomaior, Arcade, Redondela, Teis-Chapela, Vigo-Lagares, Nigrán, Gondomar y Baiona.
Las depuradoras existentes en la margen izquierda de la ría serían aprovechadas para situar en sus actuales emplazamientos un total de siete tanques de tormenta de capacidad suficiente en todas las conexiones al nuevo interceptor, en función del caudal punta de diseño de su cuenca vertiente. Estos tanques de tormenta estarían en Soutomaior, Arcade, Redondela, Teis, Lagares, Nigrán y Gondomar. Además, la nueva red se serviría para su funcionamiento de seis estaciones de bombeo: Soutomaior, Arcade, Teis, Redondela, Lagares y Baiona.
El estudio prevé que, de realizarse su propuesta, podrá desmantelarse la EDAR del Lagares y recuperar el 75% de su superficie actual como espacio público. El edificio existente se destinaría a uso dotacional.
La propuesta de solución definitiva para el saneamiento de la margen izquierda de la ría se complementa con la cubrición, con encaje de un paseo litoral y zonas verdes, de la EDAR de Cabo Silleiro.
Según aclaró la alcaldesa, el estudio presentado hoy martes tiene carácter previo, y debe ser declarado de interés general por el Ministerio de Medio Ambiente, que sería el encargado de elaborar un estudio definitivo. Con todo, el horizonte contemplado por el Gobierno local para la entrada en funcionamiento de la depuradora de Cabo Silleiro es de 8 años. Las obras de ejecución de los posibles proyectos, de acuerdo con las estimaciones de CIISA, podrían prolongarse durante tres años y medio o cuatro.